Encuentro facilitado por la Consejería de Educación y Empleo, dentro de la iniciativa
Encuentros con autores.
#Encuentrosautor_Ex.
Este es el programa que hemos seguido para el mismo.
El martes 24 de mayo hemos tenido el honor de contar con la presencia de Fermín Solís, creador de cómics e ilustrador, nació en Madroñera, pueblo extremeño en el que veraneaba de pequeño; de esos veranos de su infancia conocemos al personaje, Martín Mostaza, que nace sin nombre en su obra: los días más largos. Reside en Cáceres, porque el éxito de su trabajo le ha permitido seguir viviendo en Extremadura. Fue finalista del Premio Nacional de Cómic por Buñuel en el laberinto de las tortugas (Reservoir Books, 2019), cómic que le ha traído muchos reconocimientos pero que, como él ha dicho, se aleja de lo que había sido su trabajo anterior y de su trabajo futuro. Una obra que nace de un busto de Buñuel abandonado y que ha reconciliado, en cierto modo a las Hurdes con el cineasta. La adaptación cinematográfica de gran éxito de público y crítica también le ha reportado numerosos premios en distintos festivales internacionales, entre ellos el Premio Goya en la categoría de mejor película de animación.
Alterna su trabajo como dibujante de cómics, de novelas gráficas, con historias costumbristas y un realismo surrealista, con ilustraciones para libros de texto (La Galera, SM, Anaya, Santillana) con prensa (El País, El Mundo).
En el terreno infantil crea el personaje Astro-Ratón con el que ha publicado varios álbumes de cómics y escribe e ilustra cuentos infantiles como Anaís no se quiere cortar las uñas de los pies (Tatanka Books, 2013) Mi tío Harjir (Narval, 2015), Operación Frankenstein (Narval, 2016) o Así es Santiago (El Patito Editorial, 2017).
Son muchas las anécdotas que ha compartido con nosotros después 20 años de una profesión que le ha hecho llegar a lo más alto. Tras un recorrido desde sus inicios y con la templanza que tuvo que ponerle para conseguir la meta soñada de crear cómics, reconoce que fue Martín Mostaza el personaje que más gratificaciones le dio, pues con este alter ego, convirtió su sueño en realidad y decidió que iba a dedicarse de manera profesional, a aquello que más amaba; dibujar. Tras él vinieron nuevos y diferentes retos, como la reconocida novela gráfica de Buñuel en el laberinto de las tortugas, en la que se inspiraría la película de animación del mismo nombre, ganadora de un Goya y que ha conseguido que su trabajo sea más visible y conocido por todos. De ella compartió con nosotros esa mañana muchas anécdotas curiosas y divertidas. Aunque dice que ha colaborado con multitud de editoriales, reconoce que prefiere hacer sus propias creaciones, a trabajar por cuenta ajena, pues para él, la satisfacción personal de tener la libertad de hacer y decir lo que quiere, es mayor que cualquier compensación económica. Nos mostró con su trayectoria, que uno puede dedicarse a aquello que le gusta, con tesón, esfuerzo y pasión, valores que nuestros alumnos supieron reconocer y ojalá también algún día sepan imitar.
Os dejamos con las mejores imágenes que recogimos de su visita.